Hoy hablamos de creatividad y diseño, pero también de música, de gente apasionada y creativa, que se atreve con proyectos arriesgados y nada convencionales, en estos tiempos en el que las modas y las tendencias arrasan con todo.
Le he podido robar unos minutos a Darío Buñuel, guitarrista y vocalista de Red Apple para preguntarle sobre el proceso creativo del diseño del disco Pow Wow, un ejemplo de cómo cuando los medios escasean la creatividad se expande, llegando a dar resultados tan impactantes, sencillos y visuales como el conseguido.
Os pongo en situación: tengo la suerte de conocer a Darío desde hace más de 10 años. Una mente inquieta que junto Isabel Walsh y Javier García componen el grupo musical Red Apple. Desde 2006 están dando caña. Su estilo: Rock and Roll con sonidos de los setenta pero hecho en la actualidad, aunque eso es mucho resumir. Cuatro discos a sus espaldas y una ópera rock-tesis doctoral recién estrenada en el Paraninfo de la Facultad de Filosofía de la Universidad Complutense, algo que no hacen muchos.
¿Cómo fue el proceso de creación del artwork de Pow Wow?
Siempre nos hemos encargado de los diseños de las carátulas. Desde un principio hemos querido dar un impacto visual importante y huir de los tópicos/diseños sesenteros-setenteros. Queríamos probar una estética personal, aunque nos equivocásemos, que no fuese demasiado directo, ni la asociación fácil del rock de los sesenta, ya que no hacemos música revivalista, sino que aportamos cosas nuevas del momento en el que vivimos. Huyendo de esos tópicos escogimos una fuente de letra aséptica y unos colores básicos y planos.
Sobre el diseño de este disco en concreto no lo creé hasta que no acabamos de grabar el disco. Fue un poco forzado, porque todo el presupuesto se fue en la grabación y tuve que adaptarme a unas herramientas: básicamente lo que tenía por casa, que era un rotulador rojo y negro -que iba a usar para otro proyecto que quedó en el aire- y papel A3 de un block de dibujo.
El concepto del disco era muy claro -musical y gráficamente-: nativos americanos de la costa noroeste. Ellos consiguen esas formas planas y perfectas utilizando plantillas, pero yo no tenía el tiempo que hacerlo de esa manera requería, así que fui copiando formas, pero a mano alzada. Siendo más o menos respetuoso, para que se entiendiese de donde proviene. Se podrían haber hecho otras cosas, pero estaba condicionado al tiempo y los medios.

Hice muchos dibujos. Después, entre todos los miembros del grupo, hicimos una criba. Luego retoqué las imágenes en Photoshop, saqué los trazos para dejarlos limpios. El último paso fue la elección del papel craft. Se le ocurrió a Alex Nooirax, del sello discográfico.
«La limitación es la herramienta»
En el evento de presentación me quedé con las ganas de comprar alguna de esas ilustraciones originales.
Esa era la idea, vender alguna de las piezas. Lo único que no pensamos en quién las iba a vender, así que no pudimos finalmente. (lógicamente estábamos tocando en el concierto). Lo que sí hicimos con ese artwork es que parte se regaló a modo de agradecimiento a las personas que participaron en el disco. El resto nos lo repartimos entre los miembros de Red Apple. Lo curioso es que a nuestros amigos les moló los retratos con ese estilo, así que al final hice algunos para los más allegados, o que de alguna forma nos habían ayudado en la creación o promoción del disco. Muchos los usan como avatares para sus redes sociales. Al final me he quedado sin material para hacer más.

¿Cómo ha sido la gestión del tiempo simultanear todo el trabajo musical y creativo de Pow Wow con la Ópera rock/tesis doctoral Thus Spoke Zarathustra”?
Ambos proyectos los hemos trabajado de forma parecida, como si fuese un disco «convencional», componiendo canciones sueltas. Zaratustra fue complicado por los tiempos y por no poder probarlo en directo. Hay que añadir todo el trabajo y tiempo que quita, además del diseño en sí, el promocionar en redes sociales los eventos, adaptar las imágenes para todas esas promociones: un coñazer. Isabel, periodista, que sabe de redes sociales me decía tamaños y formatos para ir haciendo las adaptaciones. Lo bueno de este trabajo, es que, teniendo en cuenta que en dos meses hemos lanzado dos proyectos grandes: un disco y una ópera rock a nivel promocional ha funcionado muy bien, ya que estos eventos generan siempre expectación.
¿Y qué es lo siguiente?
Retomar los conciertos de Pow Wow. Y a finales de verano grabar con calma Zaratustra. Queda pendiente su artwork. Es complicado, porque no quiero ser obvio, ni hacer ilustraciones que parezcan un cuento infantil. Hoy por hoy no sé muy bien cómo lo haré.
Estamos seguros que finalmente una vez más la creatividad se impondrá y dará lugar a algo único. ¡Mucho ánimo con todos los proyectos, Darío!
Para los que queráis saber más de la banda, os dejo unos enlaces en los que podéis escuchar su música y/o comprar su disco y seguirles en redes sociales.
¡Enhorabuena Darío, enhorabuena Red Apple!
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1 comentario en «Artwork Pow Wow»