«Muy bien, Shizuku, haz lo que creas que debes hacer. Pero te advierto que vivir de una forma distinta a la del resto del mundo es muy duro. No podrás culpar a nadie en el caso de que las cosas no te salgan bien.»
-Seiya Tsukishima
Susurros del Corazón, (Mimi wo sumaseba) de Yoshifumi Kondo puede que sea una película menor del Estudio Ghibli, no tan importante como La Princesa Mononoke, Mi Vecino Totoro o Porco Rosso, pero no por ello deja de ser buena, ya que muestra los valores que transmiten todas las películas del estudio: el respeto por la naturaleza, la igualdad entre sexos, y el desarrollo de la persona y el descubruimiento del talento entre otros temas.
En este post quiero mostrar algunas citas jugosas de la película sobre la formación y el emprendimiento, que pueden ayudar a muchos en esos momento de bajona cuando emprendemos en soledad y dudamos en si estamos bien orientados; si servimos o no.
Sin destripar nada (el trailer hace más spoiler que cualquier cosa que se escriba aquí) esta película trata de una joven japonesa en la edad del pavo, una ávida lectora que está pasando por esa fase que casi todos sufrimos a esa edad: desidia en los estudios, vaguería general y el momento clave en el que nos preguntamos a qué queremos dedicarnos. Y luego está el amor, claro está.
En la búsqueda de sus pasiones encontrará algunas personas que le ayudarán a descubrir su talento. A continuación, las mejores frases de la película.
(El trailer contiene Spoilers)
«Nadie hace nada perfecto la primera vez. (…) sois rocas aún sin pulir (…) busca la joya interior, dedícale tiempo (…) pulirla es una tarea agotadora. (…) No hay prisa, tómate tu tiempo para ir puliéndola»
-Shiro Nishi- abuelo de Seji
Orientación y la importancia de la formación.
Shizuku, la protagonista se encuentra perdida, ve que sus amigos ya saben qué quieren hacer con su futuro laboral. Ella no sabe a qué se quiere dedicar; pese a que lee mucho y le gusta escribir – hace varias versiones de Country Road y que parece muy obvio que lo suyo es la escritura.- Ella no se da cuenta de qué quiere dedicarse a ello, en parte porque lo que está establecido por la sociedad o la familia nos hacen tomar decisiones menos arriesgadas y socialmente aceptadas.
«Shizuku- No tengo ni idea de lo que quiero hacer. Si tengo o no tengo talento para esto.
Shijo- Uno va a la universidad para averiguarlo.»
En un principio Shizuku no se da cuenta de la importancia de formarse, de estar más preparada. Cegada por conseguir encontrar su talento y ponerse a prueba se olvida de sus estudios. En parte puede ser porque ve la precariedad y lo que cuesta estudiar para encontrar un trabajo: su hermana es universitaria y su madre está haciendo la tesis doctoral.
Perfección y especialización.
«Hay mucha gente que puede hacerlo igual (…) aún no soy lo bastante bueno»
-Seji Awasama
Seji, al contrario que Shizuku tiene muy claro que quiere ser lutier, pero sabe que tiene que practicar más, aprender y perfeccionarse para conseguir ser el mejor. La importancia de especializarse, para poder resaltar entre los demás. Más tarde, la protagonista también se da cuenta de que cualquiera puede escribir, que necesita estudiar y escribir más, formarse y que no puede dejar la escuela.
Miedo al fracaso. Madurar.
«¿Por qué tenemos que cambiar? Yo siempre había sido obediente u simpática (…) es como si una voz dentro de mi me susurrara que las cosas no suelen salir tan bien»
-Shizuku
Esta cita está relacionada con el seguir el camino no escrito, muy relacionado con la que abríamos el post, que puede verse como algo subversivo, algo con lo que lidiamos muchos emprendedores,. que somos los raritos, los que se arriesgan. No es fácil volar solo, ni ser el responsable de nuestro proyecto, pero hay que confiar en nuestro talento.
Como consejo, apuntad estas palabras en vuestro cuaderno de notas mental:
«Te advierto que vivir de una forma distinta a la del resto del mundo es muy duro. No podrás culpar a nadie en el caso de que las cosas no te salgan bien.”
¡Largo y próspero emprendimiento!