Cada vez hay más personas que ven el autoempleo como una opción laboral, y más con los tiempos que corren. Tener una presencia online, aunque sea mínima, es algo indispensable: ya tengamos un local y queramos darlo a conocer mostrando información actualizada como nuestros horarios y datos de contacto o ya tengamos un negocio totalmente “virtual”, una web es algo necesario.
A la hora de crear la web, hay dos casos distintos que se pueden dar:
Caso 1: Personas/empresas sin página web. Aquí podemos dividirlos en proyectos que tienen cierto rodaje pero no tienen presencia online, o empresas de nueva creación, que empiezan de cero.
Caso 2: Personas/empresas con una web obsoleta que necesitan una remodelación parcial o completa, ya sea porque los contenidos/diseño están anticuados o porque no es compatible con las nuevas tecnologías (por ejemplo el diseño adaptado a distintos dispositivos móviles o “responsive”.)
Para ambos casos los procesos suelen ser similares y pasan por dedicarle algo de tiempo a definir cómo queremos nuestra web, qué queremos transmitir, qué imagen queremos dar, y sobre todo, la información que queremos que aparezca en ella.

Caso 1: Web desde cero
Cuando personas o empresas que piensan crear su web desde cero nos contactan lo primero que les decimos es que creen una “lista de deseos”. Requisitos que la web necesita tener, por ejemplo:
- ¿Qué tipo de web es? Puede ser una landing page, una web sencilla sólo con la información básica, una web algo más avanzada, un blog, una web con comercio electrónico en la que mostremos o vendamos nuestros productos, una plataforma e-learning para dar clases online…
- Tecnología con la que queremos trabajar: por ejemplo HTML5, Gestores de contenido tipo WordPress, Prestashop, Drupal… (con estos gestores la ventaja es que los propios clientes finales pueden encargarse de las modificaciones con un poco de aprendizaje).
- Estructura/páginas o secciones que van a tener nuestra web,: (por ejemplo: inicio / servicios / clientes / blog / contacto…)
- La información que queremos que tenga (los textos).
- Con qué contenido contamos: si tenemos ya imagen corporativa, colores, líneas gráficas, elementos de diseño y multimedia,… o si para crear/acceder a estos recursos necesitamos algo de ayuda.
- Tiempos: el tener plazos en la cabeza nos ayudará a centrarnos y a ponernos una meta.
Es importante dedicarle a esta lista cierto tiempo, a veces es fácil y sólo es cuestión de reflexionar un rato, pero a veces se dan bloqueos o no se tiene claro qué es exactamente lo que se quiere, a nosotros nos gusta asesorar para que los proyectos puedan desarrollarse con fluidez.
Con estos detalles podéis solicitar presupuestos a los profesionales. Hay empresas que dan precios cerrados sin conocer el tipo de proyecto al que va dirigido. En Agencia de Ideas nos gusta ajustar los presupuestos según las necesidades del cliente, porque puede variar mucho el tipo de web que necesite. Puedes solicitar una estimación de presupuesto sin compromiso pinchando en el siguiente botón.

Por lo general, tras hacer el presupuesto, se puede concertar una cita para dar a conocer los detalles del proyecto, que podrá ser física, aunque últimamente por todo el tema COVID preferimos la vía telefónica u online (Skype/Hangouts, Zoom, Jitsy…). En ese primer contacto podemos conocernos más y orientar a las personas.
Este paso es importante, porque se pueden resolver muchas dudas que le surjan al cliente y nosotros obtenemos una primera idea del volumen de trabajo y las horas que puede llevar el desarrollo del proyecto y así ajustar el presupuesto al máximo.
Si el presupuesto cuadra nos ponemos en marcha con el trabajo. Comentaremos al cliente de forma personalizada qué recursos necesitaremos para avanzar. Además, si tiene muy claro y organizado lo que quiere (a nivel contenido/diseño),le explicaremos cómo preparar los documentos y archivos necesarios para agilizar el trabajo y ser más eficientes.
Si el cliente se bloquea tampoco hay problema, asesoramos y ayudamos para que la web exprese el espíritu de la empresa. Si necesita redactores que escriban el contenido también ofrecemos soluciones de copy y redacción, así como a recursos multimedia (imágenes, vídeos…)
"El contenido y trabajo de una web puede parecer inasumible, pero una vez que uno se pone, paso a paso consigue llevarlo a cabo. Sólo se necesita una pequeña ayuda para esclarecer las ideas, organizar el trabajo y optimizar el tiempo. Al final todo acaba saliendo.”
Maricel-Agencia de Ideas Tuit
Caso 2: Remodelación Web
Puede parecer un trabajo más sencillo que el “empezar de cero”, pero hay casos en los que puede ser un trabajo arduo, ya que depende de en qué situación esté la web, los cambios a realizar… Nos hemos encontrado con webs hechas en WordPress que necesitaban tan sólo un “lavado de cara” y otras que prácticamente era mejor empezar de cero por los múltiples fallos -por ejemplo a nivel estructural- y actualizaciones a realizar.
Lo primero en estos casos es, al igual que en el caso anterior, pararse a pensar en las mejoras y cambios que queremos introducir en nuestra web.
También es conveniente aprovechar el momento de remodelación de diseño para actualizar los contenidos. Un contenido desactualizado da muy mal aspecto y los visitantes pueden pensar que la web y el proyecto están “abandonados”, esto ocurre cuando se tiene un blog sin actualizar desde hace meses… es mejor no tener blog a tenerlo abandonado.
Con ese listado de mejoras uno puede solicitar presupuestos, puedes solicitar directamente presupuestos orientativos y sin compromiso en el siguiente formulario.
Y un último consejo: recuerda no desesperar, dedicarle un tiempo a pensar y atreverte dar el primer paso, tener una web es más sencillo de lo que crees si das con los colaboradores indicados.
